FUENTE: El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), Lima
(IPYS/IFEX) – El 17 de diciembre de 2007, el periodista Gonzalo Guillén, corresponsal en Colombia del diario «El Nuevo Herald», recibió una nueva amenaza de muerte, la más reciente de una serie iniciada el 14 de diciembre y enviada a su teléfono móvil. Los autores de las amenazas refieren a dos artículos que publicó el 13 y 15 de diciembre, donde informa sobre la renuncia del zar anticorrupción, Rodrigo Lara Restrepo, hijo del ex ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, asesinado por la mafia en 1984.
«El Nuevo Herald» es un periódico basado en Miami. Según la nota, Lara Restrepo renunció porque el gobierno le ocultó información acerca de un expediente sobre la muerte de su padre. Este expediente trata sobre la presunta infiltración del narcotráfico en la política y en el que se ha involucrado al actual mandatario Álvaro Uribe y a su padre, Alberto Uribe (presuntamente vinculado por el hallazgo de un helicóptero de su propiedad en «Tranquilandia», el mayor laboratorio para la producción de cocaína, desmontado por las autoridades).
Guillén denunció las amenazas ante la Unidad de Libertad Individual, de la Fiscalía 246, Seccional Bogotá.
Estas intimidaciones se unen a la que recibió en su teléfono el 3 de diciembre y ocurre dos meses después de que el presidente Álvaro Uribe Vélez acusara públicamente a Guillén de haber ayudado a escribir el libro
«Amando a Pablo, odiando a Escobar» de la ex presentadora Virginia Vallejo, en el que se da cuenta de la presunta relación entre Uribe y el ex narcotraficante Pablo Escobar.
El periodista, quien había abandonado el país para proteger su integridad debido a amenazas similares, regresó a Colombia la tercera semana de octubre.