A 16 años de cárcel, fueron condenados, ayer 22 de febrero, los dos criminales del periodista Santiago Rodríguez Villalba, según fallo del Juzgado Segundo del Circuito de Sincelejo.
El colega fue asesinado el 19 de febrero de 1997 en el barrio Los Tejares de Sincelejo, Sucre, al norte de Colombia, cuando trabajaba como Jefe de Divulgación y Prensa de la Corporación Autónoma Regional de Sucre, CarSucre, y como periodista del espacio radial “Contra Ataque”, donde fustigó a los corruptos de la región costeña. El colega también había sido concejal y secretario de Gobierno de Sincelejo.
Los sujetos, identificados como Juan Carlos García Lidueña, alias “Deivis Enrique Rivera”, y Enrique Salcedo Rivera, hacían parte de un grupo paramilitar de extrema derecha que azotó la región, y cuyas secuelas aún padecen los reporteros de esa zona del país.
El fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH a cargo de la investigación, recaudó las evidencias que inculparon a los responsables del crimen.
Una de las pruebas que orientó la investigación de la Fiscalía, fue el testimonio del hijo del periodista quien explicó que, antes del crimen, había hablado, en una reunión, con el sicario. Por eso puedo reconocerlo al momento del atentado, en la puerta de la residencia familiar.
“Aunque siempre lamentaremos la muerte de nuestros colegas, es una buena noticia, que en país como el nuestro -donde han caído cerca de 150 periodistas y sobran los dedos de la mano para contar los fallos condenatorios contra criminales-, sean llevados a prisión dos asesinos”, declaro Eduardo Márquez, director del Centro de Solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas. “Desde las organizaciones de periodistas, solo esperamos que la voluntad y el valor mostrados, tanto del fiscal como del juez, sea imitados por lo demás miembros de la rama judicial, para bien de nuestra frágil democracia”.