Las organizaciones internacionales de defensa de la libertad de expresión han emitido comunicados de condena por el asesinato del periodista colombiano José Everardo Aguilar, cometido por un sicario que accedió a su casa en el Valle del Cauca el viernes 24 de abril en la noche.
Aguilar, de 72 años, era corresponsal de Radio Súper en la municipalidad de Patía, al sur del departamento del Cauca. También conducía un programa de noticias en la estación de radio comunitaria Bolívar Estéreo. Era un periodista muy conocido por sus fuertes críticas a la corrupción y a los vínculos entre políticos locales y paramilitares de ultraderecha, quien había trabajado también para las estaciones nacionales Caracol Radio y RCN.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha instado a las autoridades colombianas a conducir una investigación a fondo del asesinato de Aguilar y a enjuiciar a todos los responsables.
“El asesinato desvergonzado de José Everardo Aguilar pone fin a un momento de calma en la violencia contra la prensa colombiana”, indicó Joel Simon, director ejecutivo del CPJ. “Las autoridades deben conducir una investigación agresiva y transparente para enviar el mensaje que no se pararan a mirar mientras que los periodistas son atacados”.
Reporteros sin Fronteras (RSF) ha pedido también que «se aclare completamente» el asesinato de José Everardo Aguilar. «Aunque el móvil del crimen está por determinar, debe darse preferencia a la hipótesis profesional» dados los riesgos que corría la víctima «al denunciar la corrupción de determinadas autoridades locales».
Según RSF, uno de los hijos del periodista ha declarado que su padre había recibido amenazas, pero que las autoridades locales habían desechado investigarlas a pesar de que la región, muy expuesta a los ataques de narcotraficantes y grupos armados, fue el escenario en las mismas fechas de otras dos agresiones graves a profesionales de los medios de comunicación.
El mismo 24 de abril seis hombres armados secuestraron y amenazaron en su domicilio a Gustavo Álvarez Gardeazabal, periodista del programa «La Luciérnaga» en la radio privada nacional Caracol.
Al día siguiente, un desconocido intentó matar a disparos al periodista Hugo Cuartas, cuando salía del canal local de televisión donde presenta un programa musical.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha emitido también uncomunicado en el que condena firmemente el asesinato del veterano periodista colombiano.
La FIP y la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) han condenado la muerte brutal del veterano periodista colombiano.
«Este es el pico más alto de una seguidilla de ataques contra colegas en todo el país,», ha declarado Eduardo Márquez, presidente de la Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER) y vicepresidente de la FEPALC, quien ha recordado: «En lo que va de año, se han registrado 40 agresiones contra periodistas en Colombia».
Los periodistas de la región rinden homenaje a la valentía de Everardo Aguilar. Ante las amenazas continuas que recibía por sus denuncias de casos de corrupción en el departamento del Cauca y Norte de Nariño, el periodista asesinado solía responder: «Nadie me va a callar».
La FECOLPER ha reiterado que este asesinato busca atemorizar y silenciar a la prensa, vulnerando el derecho de toda la sociedad a obtener información veraz.
Fuente: P-es
