Así se lo confirmó la Fiscalía a EL TIEMPO y aseguró que declaraciones hechas por el ex ministro Carlos Medellín fueron claves a la hora de tomar la decisión.
Medellín decidió renunciar a la embajada de Colombia en los Países Bajos, cuando un informe del semanario El Espectador, de diciembre pasado, reveló que Carlos Alberto Gaviria, hermano de José Obdulio Gaviria, asesor presidencial, era socio de la empresa desde la cual se giraron los cheques para pagar los sicarios que asesinaron a Cano.
Medellín, cuyo padre, el magistrado Carlos Medellín, fue asesinado en la toma del Palacio de Justicia, habla con EL TIEMPO y asegura desconcer que fue pieza clave en la decisión, «debo aclarar que, en diciembre, cuando se divulgó el informe, no dí ninguna declaración pública».
YAMID AMAT: ¿Cuántas personas hay en la cárcel por la muerte de Guillermo Cano?
CARLOS MEDELLÍN: Nadie. Y creo que no hay ningún detenido porque la investigación nunca se hizo. Tuvo el inconveniente de que Giraldo fue asesinado y los funcionarios judiciales perseguidos y amenazados. Algunos de ellos tuvieron que salir del país. En esa época nadie quiso hacerse cargo del caso.
Usted iba a ser designado embajador ante los Países Bajos. Renunció cuando se conocieron detalles sobre el asesinato de Cano. ¿Qué lo llevó a esa decisión?
Estoy casado con María José Cano, hija de Guillermo Cano. Tengo tres hijos, nietos de Guillermo, y para mí era muy difícil seguir en un gobierno al cual pertenece José Obdulio Gaviria, asesor presidencial y hermano de Carlos Alberto Gaviria, quien de acuerdo con un informe de El Espectador, tenía relaciones de negocios con quien fue condenado por el homicidio.
¿Y la renuncia?
Le dije al Presidente que declinaba cualquier designación por la presencia en su gobierno de un hermano de quien era señalado, en el informe de El Espectador, como el hombre que mantenía negocios con quien fue condenado por pagar los sicarios que mataron al padre de mi esposa.
¿Qué culpa puede tener una persona de los presuntos delitos que cometa su hermano?
No he señalado a José Obdulio Gaviria como responsable de la comisión de ningún delito. Sin embargo, razones personales me impidían seguir compartiendo con él mi trabajo en el gobierno. Consideré que la justicia debería realizar las investigaciones correspondientes para determinar las responsabilidades.
¿Qué sabe usted de Carlos Alberto Gaviria?
Muy poco. Según el informe de El Espectador, vive en la ciudad de Medellín.
¿Y él qué dice?
Que no recuerda muy bien lo sucedido.
Cuando se produjo el asesinato de Guillermo Cano, no quedaban dudas de que el crimen había sido ordenado por Pablo Escobar. ¿Usted comparte esa afirmación?
Para todos fue claro que el narcotráfico asesinó a Guillermo Cano y en ese momento el hombre fuerte de la mafia era Pablo Escobar. Sin embargo, nunca se pudo establecer la relación entre Luis Carlos Molina, condenado por pagar al sicario procesado por ese caso, y Pablo Escobar. Héctor Giraldo, abogado del caso, hizo una profunda investigación sobre este punto, es decir, los vínculos entre Molina y Escobar.
Encontró esa relación y por eso fue asesinado. Según el informe de El Espectador, tanto el gerente de la hacienda Nápoles como Carlos Alberto Gaviria tenían relaciones de negocios con Molina. Infortunadamente, eso nunca se investigó.
«Creo que finalmente, se sabrá la verdad», dice Medellín
«Yo estuve esperando 20 años que se hiciera algo con el Palacio de Justicia, donde murió mi padre, y solo hasta ahora se están viendo los resultados», dice y añade que en el caso de Cano la espera ha sido de 21.
¿Cómo se explica que, 21 años después del crimen, aparezcan en la Fiscalía razones que conducen a la reapertura del caso?
Esa pregunta hay que hacerla a la Fiscalía, pero no es raro que todo esto suceda si tenemos en cuenta que algo parecido ha ocurrido con el caso de Galán y con el proceso del Palacio de justicia.
¿Usted qué opina de la decisión?
Esa investigación, al igual que muchas otras, no había arrojado resultados concretos sobre los responsables del homicidio. En casos como el de Luis Carlos Galán, el Palacio de Justicia o el de los delitos cometidos por los paramilitares se requiere que se conozca la verdad para que puedan cicatrizar las heridas y vivir en un país mejor.
Después de la denuncia de ‘El Espectador’, ¿la justicia no hizo nada?
Lo está haciendo ahora, con la decisión de la Fiscalía.
¿Usted ha sido llamado como testigo por la Fiscalía?
No.
Usted fue Ministro de Justicia. ¿Qué justicia existe en una nación en la que 21 años después de un magnicidio no hay aún certeza sobre todos los hombres que intervinieron directa o indirectamente en el asesinato de un hombre como Guillermo Cano?
Es un sistema de justicia que actúa de manera lenta pero que produce resultados.
Hay que tener fe en la justicia de Colombia. Además, hay que tener en cuenta que la creación de la Fiscalía tuvo como justificación el hecho de que en Colombia se requería un aparato fuerte de investigación sin las debilidades y los problemas de la justicia en los años 80.
Fuente: www.eltiempo.com