Foto tomada: google images

(Bogotá, Colombia) Fredy Muñoz Altamiranda, corresponsal en Colombia del canal venezolano Telesur, fue detenido por agentes del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, el pasado domingo 19 de noviembre, bajo los cargos de rebelión y terrorismo.

El periodista colombiano de 35 años, retornaba de Caracas luego de una capacitación sobre narrativa audiovisual organizada por el canal de televisión gubernamental, cuando las autoridades de inmigración le informaron que estaba detenido por orden del fiscal 5 de Barranquilla, quien le había librado orden de captura el pasado 10 de noviembre. Según le manifestaron, era investigado desde hace cuatro años por, supuestamente, haber puesto cargas dinamiteras contra torres de energía eléctrica en la costa atlántica.

Muñoz es un reconocido periodista, realizador audiovisual y escritor que se destacó como redactor del diario el Universal y El Periódico, y como reportero del noticiero de televisión “6:25” de Cartagena, su ciudad natal. También realizó documentales para Tele Caribe, y desde hace un año es corresponsal del canal Telesur en Colombia.

Su abogado, Tito Augusto Gaitán, en conversación con el Centro de Solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas, Ceso-FIP, solicitó la intervención de las organizaciones de libertad de prensa para que el caso del colega no fuera trasladado a Barranquilla: “Allí no tenemos garantía de una investigación transparente”. Sin embargo, a las pocas horas, el periodista fue llevado a esa ciudad costera para ser indagado por el DAS, mientras las autoridades allanaban su residencia y manifestaban haber encontrado armas.

Grupos de periodistas y de organizaciones de derechos humanos, realizaron un plantón de protesta ante la sede del DAS de Bogotá, el martes 21 a las 11:00 a.m., y un grupo de abogados de la ONG de derechos humanos, Minga, envió un oficio pidiendo al Fiscal General, el regreso del caso a Bogotá.

“No puedo imaginar a un periodista alternando su trabajo informativo con la postura de bombas”, declaró Eduardo Márquez, director de Ceso-FIP. “A nombre de la FIP, que agrupa a mas de 500.000 periodistas en 120 países, solicito a las autoridades una investigación imparcial y objetiva, pues son muchos los atropellos que se han cometido contra colegas a nombre de la lucha contra el terrorismo en Colombia. Igualmente, nos unimos a la solicitud del traslado del expediente a Bogotá, pues es bien conocida la incidencia de los grupos paramilitares en la costa atlántica”.

A continuación, transcribimos apartes de la carta enviada por Fredy Muñóz, desde su lugar de reclusión:

“Una vez más el periodismo libre y crítico es agredido por quienes insisten en utilizar la coacción, el amedrantamiento, la mentira y la fuerza para doblegarlo”.

“Esta es una acusación (rebelión y terrorismo) que como yo, han vivido centenares de periodistas en el mundo, luego que el unilaterismo estadounidense decidiera acusar de terroristas a quienes con juicio y argumentos se les oponen (…).

“Colegas, desde este encierro físico envío mi mensaje de agradecimiento a todos ustedes, por seguir jugándose la vida y la libertad en este oficio necesario (…).

“Que ironía que mientras los agentes judiciales me fichaban por cargos muy lejanos a la realidad de mis 12 años de ejercicio periodístico, le televisión colombiana transmitía un homenaje al sacrificado Jaime Garzón, periodista cuyo trabajo despertó la ira y la intolerancia de un poder maligno y terco, enquistado en la institucionalidad de nuestra patria”.

“Y es que un buen periodista solo sabe decir o promulgar la verdad y en nuestro sufridos países latinoamericanos, la verdad es el sol que desvela y disminuye a los señores de las sombras”. 

“Colegas y amigos, gracias otra vez por aumentar mi voz con las suyas. Por insistir, aunque estos montajes pasen tan frecuentemente y la fuerza no decaiga. Gracias por enseñarme a no desfallecer, porque hacer periodismo es hacer público lo que no se quiere que se sepa, pues todo lo demás es propaganda”. 

INFORMACIÓN  RELACIONADA

21/11/2006

(Bogotá, Colombia) Fredy Muñoz Altamiranda, corresponsal en Colombia del canal venezolano Telesur, fue detenido por agentes del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, el pasado domingo 19 de noviembre, bajo los cargos de rebelión y terrorismo.

El periodista colombiano de 35 años, retornaba de Caracas luego de una capacitación sobre narrativa audiovisual organizada por el canal de televisión gubernamental, cuando las autoridades de inmigración le informaron que estaba detenido por orden del fiscal 5 de Barranquilla, quien le había librado orden de captura el pasado 10 de noviembre. Según le manifestaron, era investigado desde hace cuatro años por, supuestamente, haber puesto cargas dinamiteras contra torres de energía eléctrica en la costa atlántica.

Muñoz es un reconocido periodista, realizador audiovisual y escritor que se destacó como redactor del diario el Universal y El Periódico, y como reportero del noticiero de televisión “6:25” de Cartagena, su ciudad natal. También realizó documentales para Tele Caribe, y desde hace un año es corresponsal del canal Telesur en Colombia.

Su abogado, Tito Augusto Gaitán, en conversación con el Centro de Solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas, Ceso-FIP, solicitó la intervención de las organizaciones de libertad de prensa para que el caso del colega no fuera trasladado a Barranquilla: “Allí no tenemos garantía de una investigación transparente”. Sin embargo, a las pocas horas, el periodista fue llevado a esa ciudad costera para ser indagado por el DAS, mientras las autoridades allanaban su residencia y manifestaban haber encontrado armas.

Grupos de periodistas y de organizaciones de derechos humanos, realizaron un plantón de protesta ante la sede del DAS de Bogotá, el martes 21 a las 11:00 a.m., y un grupo de abogados de la ONG de derechos humanos, Minga, envió un oficio pidiendo al Fiscal General, el regreso del caso a Bogotá.

“No puedo imaginar a un periodista alternando su trabajo informativo con la postura de bombas”, declaró Eduardo Márquez, director de Ceso-FIP. “A nombre de la FIP, que agrupa a mas de 500.000 periodistas en 120 países, solicito a las autoridades una investigación imparcial y objetiva, pues son muchos los atropellos que se han cometido contra colegas a nombre de la lucha contra el terrorismo en Colombia. Igualmente, nos unimos a la solicitud del traslado del expediente a Bogotá, pues es bien conocida la incidencia de los grupos paramilitares en la costa atlántica”.

A continuación, transcribimos apartes de la carta enviada por Fredy Muñóz, desde su lugar de reclusión:

“Una vez más el periodismo libre y crítico es agredido por quienes insisten en utilizar la coacción, el amedrantamiento, la mentira y la fuerza para doblegarlo”.

“Esta es una acusación (rebelión y terrorismo) que como yo, han vivido centenares de periodistas en el mundo, luego que el unilaterismo estadounidense decidiera acusar de terroristas a quienes con juicio y argumentos se les oponen (…).

“Colegas, desde este encierro físico envío mi mensaje de agradecimiento a todos ustedes, por seguir jugándose la vida y la libertad en este oficio necesario (…).

“Que ironía que mientras los agentes judiciales me fichaban por cargos muy lejanos a la realidad de mis 12 años de ejercicio periodístico, le televisión colombiana transmitía un homenaje al sacrificado Jaime Garzón, periodista cuyo trabajo despertó la ira y la intolerancia de un poder maligno y terco, enquistado en la institucionalidad de nuestra patria”.

“Y es que un buen periodista solo sabe decir o promulgar la verdad y en nuestro sufridos países latinoamericanos, la verdad es el sol que desvela y disminuye a los señores de las sombras”. 

“Colegas y amigos, gracias otra vez por aumentar mi voz con las suyas. Por insistir, aunque estos montajes pasen tan frecuentemente y la fuerza no decaiga. Gracias por enseñarme a no desfallecer, porque hacer periodismo es hacer público lo que no se quiere que se sepa, pues todo lo demás es propaganda”. 

 Medida de aseguramiento contra corresponsal de TeleSur en Colombia

Jueves, 07 Diciembre 2006 19:00

La Fiscalía Tercera Especializada de Barranquilla, dictó, este jueves, medida de aseguramiento contra el periodista Freddy Muñoz Altamiranda, corresponsal de TeleSur en Colombia, detenido el pasado 19 de noviembre por los supuestos delitos de rebelión y terrorismo.

La defensa de Muñoz aseguró que esta decisión fue tomada con base a testimonios inconsistentes de informantes profesionales que han permanecido por más de cuatro años en la nómina de la inteligencia militar colombiana.

Freddy Muñoz fue capturado en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, cuando regresaba de Caracas luego de recibir una capacitación del canal gubernamental venezolano. A pesar de la múltiples solicitudes en sentido contrario, el 21 fue trasladado a Barranquilla para ser escuchado en indagatoria por el fiscal delegado ante el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, Manuel Molano, quien asegura que el colega es miembro del 37 frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, que opera en la costa Atlántica colombiana.

Se le acusa de, presuntamente, haber participado en atentados terroristas en Cartagena y Barranquilla durante el año 2002, según testimonios de tres supuestos ex guerrilleros e informes de inteligencia de la Fuerza Naval del Caribe.

Los informantes aseguraron que el periodista participó en tres atentados dinamiteros y, como resultado de uno de ellos, tenía cicatrices de quemaduras en el cuerpo. Esa versión quedó sin piso tras una evaluación médica forense que, según observadores, demuestra la inocencia del comunicador.

El 30 de noviembre, el periodista envió un comunicado en el que solicitó no ser trasladado a la ciudad de Cartagena, como inicialmente se informó, argumentando que allí no se le garantizan el derecho a la vida, ni al debido proceso.

La semana pasada más de cuatrocientos periodistas enviaron una carta dirigida al presidente de la República , el Fiscal General de la Nación y el defensor del Pueblo, solicitando una investigación ceñida estrictamente a los parámetros legales.

Por su parte, el director del Centro de Solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas, Ceso-FIP, comentó. “Llama la atención, la celeridad y diligencia de los organismos de investigación en este caso. Si actuaran con el mismo ímpetu frente a los crímenes de periodistas, no pendería sobre nuestras cabezas esta terrible impunidad que llega a un 99%. En la colectividad periodística hay un margen de duda razonable sobre la culpabilidad de Freddy, por quienes lo conocen, y por lo común en que se han convertido los juicios a inocentes acusados de terrorismo, con base a testimonios de informantes que buscan utilidad económica. Eso, por no mencionar al anterior director del DAS, hoy acusado de vínculos con grupos paramilitares, fraude electoral y enriquecimiento ilícito”.

Centro de Solidaridad
Federación Internacional de Periodistas
Ceso-FIP

Leave a Reply