Un paquete con un sufragio mortuorio, recibió la periodista Lucy Flórez, presentadora de salud y gerente comercial del Noticiero de Telecaribe y corresponsal de Noticias Uno en Barranquilla, el día de ayer. Por su parte, el reportero gráfico Emilio Castrillón, fue golpeado por uniformados frente al Comando de la Policía Cesar, en Valledupar, el 4 de mayo. También trascendió que Daniel Castro, corresponsal de El Sol de Cartagena en Miami, fue amenazado, aparentemente, por las FARC, el pasado 11 de abril.
COBARDE AMENAZA
Ayer al medio día, llegó a la sala de redacción de Telecaribe un paquete, con todos los datos de la colega Lucy Flórez; cuando su asistente lo abrió, se encontró con la imagen de Jesucristo en la tapa de un sufragio y, en su interior, con la frase: “Eres objetivo militar H.P.”, junto a una lámina de la Virgen María. Como remitente aparece “Andrés Guillén”, y la dirección del envío es la misma de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
En diálogo con la Federación Colombiana de Periodistas, FECOLPER, Lucy afirmó que nunca antes había recibido una amenaza directa. Sin embargo, recordó que, hace aproximadamente 15 días, varias llamadas con insultos en su contra, quedaron grabadas en el contestador automático de su oficina.
A comienzos de año, el esposo de Lucy, José Gómez Daza, Director del Noticiero de Telecaribe, fue amenazado mediante un panfleto atribuido al grupo paramilitar “Águilas Negras”. En carta enviada el pasado 4 de mayo al Gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, la Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico, ACSA, pidió resultados de la investigación sobre la múltiple amenaza contra periodistas en Barranquilla.
Sobre el caso de Lucy, la Encargada de Equidad de Género de la Federación Internacional de Periodistas, Pamela Moriniere, declaró: “El aumento de agresiones contra periodistas mujeres en Colombia, refleja el estado de la libertad de prensa en el país. Además de trabajar en condiciones extremadamente precarias, las mujeres se han convertido en víctimas habituales de aquellos que no creen en la libertad de prensa». Luego concluyó: «Hacemos un llamado a las autoridades en Colombia, a tomar las medidas apropiadas para garantizar que nuestros colegas, mujeres y hombres, ejerzan su labor, con la mayor seguridad posible».
ATAQUE DE POLICIAS
Según denuncia hecha por el Círculo de Periodistas de Valledupar, CPV, organización afiliada a la FECOLPER, el reportero gráfico del diario El Pilón, Emilio Castrillón Saldarriaga, atendiendo el llamado a una rueda de prensa donde se explicarían las circunstancias en que se produjo una misteriosa explosión al interior del Comando de Policía que dejó un civil y dos policías muertos, hizo una tomas de los destrozos, pero, por orden de un sargento, fue increpado, con palabras insultantes, por una gavilla de aproximadamente 10 uniformados que le trataban de quitar la cámara.
Los agentes arrastraron al colega hasta un lugar solitario de la institución, donde fue cacheteado, pateado y aruñado, pero ante sus gritos de auxilio, un grupo de periodistas intentó acercarse, infructuosamente, pues otros policías les cerraron el paso. Sin embargo, el escándalo, llamó la atención de una asistente del Coronel Ramiro Orlando Tobo -convocante a la rueda de prensa-, quien intervino a favor del reportero. Resultado: durante el forcejeo, el lente de su cámara fue destruido y desaparecido su reloj.
El coronel, que se encontraba con el Gobernador del Cesár, pido disculpas al colega, y al otro día las extendió al director de El Pilón, Carlos Alberto Maestre. Hoy en la mañana, Emilio Castrillón fue llamado al Comando para conciliar y, aunque los agresores niegan los hechos, la institución le propuso restituir el costo de la mitad del lente y que la otra mitad, la aporte el periódico.
Por su parte, el presidente de FECOLPER, Eduardo Márquez, anunció que, si bien es cierto las disculpas del Coronel Tobo son bien recibidas por el gremio, como organización nacional interpondrán denuncia ante la Procuraría General de la Nación, para evitar que se repitan este tipo de actuaciones vandálicas contra periodistas.
AMENAZA A DISTANCIA
El veterano periodista Daniel Castro Peñaloza, denunció a FECOLPER la amenaza recibida mediante un comunicado firmado, aparentemente, por la guerrilla de las FARC, como respuesta a un artículo de opinión, publicado en el periódico El Sol de Cartagena, titulado “Oración por el Mono”, relacionado con la salud del comandante de las FARC, conocido con el alias de “Mono Jojoy”.
El mensaje llegó a la casa de la mamá del colega en Barraquilla, el sábado 11 de abril. El periodista vive en Miami, ciudad donde se radicó luego de que huyera del país tras eludir un intento de asesinato junto al alcalde de Arjona, en junio del 2003.
“En estos momentos mi situación es de incertidumbre. Temo por mi familia y por mi vida, porque en Colombia han asesinado decenas de periodistas por el simple hecho de decir la verdad”, le dijo Castro a FECOLPER. Luego explicó: “Sólo dije lo que cualquier colombiano podría señalar: que sea Dios quien perdone a Jojoy y que nadie en el país podría desearle una recuperación total de la diabetes que lo aqueja”.
Aunque el panfleto donde lo tildan de amarillista y derechista y le dicen que “periodistas como usted (..) no pueden vivir”, no tiene los escudos, logotipos y consignas habituales en este tipo de amenazas, FECOLPER no desestima su alcance, por lo que pidió a las autoridades protección para su familia.
Federación Colombiana de Periodistas, FECOLPER
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