Paola Osorio, locutora de la emisora comunitaria Sarare Estéreo, en Saravena (Arauca), fue herida el viernes 3 de agosto, cuando desconocidos lanzaron una granada de fragmentación, al parecer, contra un puesto de avanzada de seguridad de la Policía Nacional.
De acuerdo con versiones oficiales, el ataque estaba dirigido a un servicio de Policía que hay en la esquina de la calle donde está la estación radial; el explosivo detonó a unos diez metros de la emisora e hirió con esquirlas los brazos de la locutora, quien estaba saliendo en ese momento de las instalaciones de Sarare Estéreo, emisora comunitaria a la que también pertenece la periodista Elida Parra, secuestrada hace dos semanas por guerrilleros del ELN.
Este nuevo violento episodio demuestra la vulnerabilidad de los medios de comunicación, frente al conflicto armado interno en Colombia. De acuerdo con el informe semestral del 2012, elaborado por -FECOLPER, este ataque se constituye en el quinto incidente del año, en el que una estación radial comunitaria en Colombia sufre daños en sus instalaciones por la confrontación armada.
La Federación Colombiana de Periodistas, insiste en que mediante la Resolución 1738 de 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU, condena, recuerda que los equipos y las instalaciones de los medios de comunicación constituyen bienes de carácter civil y, como tales, no podrán ser objeto de ataques ni represalias.
Además, el Principio No. 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala que “El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.
La Federación Colombiana de Periodistas –FECOLPER, exige al gobierno colombiano, a través de la Fiscalía General de la Nación, investigar estos hechos, sancionar a sus autores y disponer de mecanismos eficiente para proteger a los periodistas contra los ataques a los que vienen siendo sometidos sistemáticamente.