Si nada lo evita, 2008 pasará a los anales de la prensa como el año de la gran crisis mediática. Por lo menos, ésa es la justificación que un gran número de profesionales despedidos están obteniendo de los principales grupos editoriales.
Los malos resultados conseguidos han hecho que las consecuencias no se hayan hecho esperar.
En total, en los últimos tres meses los medios han incrementado en un millar el número de nuevos parados.
Hace poco menos de un mes fue el Grupo Zeta, propietario entre otros de El Periódico de Catalunya, Interviú y Sport, el primero en hacer frente a una reestructuración que afecta a casi el 25% de su plantilla.
Noticia que fue seguida por el anuncio del cierre de Localia TV, la cadena de Prisa, que en un futuro cercano dejará en el paro a unas 300 personas.
El diario gratuito Qué!, del grupo Vocento, presentó un Expediente de Regulación de Empleo a principios de diciembre que también dejará en la calle a otras 100 personas.
De igual manera, unos 60 profesionales dejan La Gaceta de los Negocios, otros tantos se van de El País, de La Vanguardia, de Libertad Digital TV… Pero a estas reducciones de plantillas hay que sumar los despidos motivados por el cierre de distintas cabeceras como Segundamano, El Mundo de Almería, y próximamente también la Gaceta de Canarias.
Situación similar se ha vivido en Hachette Filipachi, que cerró a primeros de noviembre la revista Teleindiscreta, despidiendo a nueve trabajadores, pero que ya había prejubilado a varias personas.
Posteriormente ofreció el despido voluntario con altas indemnizaciones, para evitar tener que ser la empresa la que decidiera los nombres de los que iban a engrosar la lista del paro. La razón de este descalabro son los malos resultados que los principales grupos han tenido este año.
Sin embargo, la Unión de Periodistas ha denunciado que esta “ola de despidos” no sólo repercute en quienes se quedan sin trabajo, “sino también en la pérdida de calidad en los medios de comunicación, a consecuencia de la reducción de las plantillas y el empeoramiento de las condiciones laborales”.
Por su parte, la Asociación de Periodistas de España (FAPE) ha anunciado la creación de un observatorio para analizar la relación existente entre el aumento de despidos en el sector y la crisis, ya que en muchos casos no está tan claro que los ajustes de personal sean una estrategia para abaratar costes bajo el “pretexto” de la crisis.
Sin anuncios no hay noticias ,La poca publicidad y el elevado número de gastos, unido a la creciente competencia de los periódicos gratuitos y la información online están haciendo mella en la ya maltrecha existencia de la prensa tradicional. Un sector en crisis de identidad desde que el fenómeno de internet, más económico y dinámico, comenzara a golpear fuerte a finales de los ‘90.
Desde entonces las ventas de diarios han ido cayendo más de un 2% anualmente.
Pero también ambos canales han tenido que compartir la tarta de la publicidad, por lo que se han retirado muchos anunciantes de la prensa en papel y de las televisiones, dejando a estos medios sin su principal fuente de ingresos.
A lo largo de 2008 la caída de la publicidad en la prensa diaria ha alcanzado el 35% en el Estado español, y en televisión se han registrado descensos de hasta el 20%, lo que ha provocado grandes desbarajustes en las ruinosas cuentas de muchos medios.
Lucha de cifras,Vocento cerrará el peor año de su historia, aunque en los nueve primeros meses ha incrementado un 8% frente a 2007, ha tenido que vender terrenos de ABC y algunas de sus acciones en Telecinco.
Por su parte Unedisa, el nuevo grupo en que se han enmarcado Pedrojota y Recoletos, con El Mundoy Marca, como cabeceras estrella, no logra detener las pérdidas, y tendrá que recurrir a su matriz italiana, RCS, para sobrevivir, tal y como anunciaba El País el pasado 20 de noviembre.
Una noticia que ha provocado una lucha de cifras entre los dos periódicos rivales, ya que la situación de Prisa no es menos grave.
Las acciones del grupo se han desplomado un 79,5% en lo que va de año, algo que no puede atribuirse a la delicada salud de la Bolsa, ya que la de Prisa es una caída en picado que supone casi el doble a la registrada por el parqué español (el Ibex ha retrocedido un 42,11%).
Por otro lado, el grupo Planeta y La Razón cerrarán bastante pelados, La Vanguardia en números rojos, y Zeta, como se ha visto, se encuentra de rebajas.
Pero la situación también es problemática para grupos más desconocidos como Onis Comunicación. Algunos de sus colaboradores le han denunciado porque ha dejado de pagar estos servicios y sus trabajadores se temen el cierre de la empresa, tras el retraso de las nóminas y la falta de cobro de las comisiones pactadas.
Y la tele tampoco se libra de esta dinámica.
Las principales cadenas privadas, Telecinco y Antena 3, también sufren graves pérdidas publicitarias, lo que supone una muy estimable cantidad de dinero. La Sexta-Mediapro, está en quiebra técnica y Localia TV, aunque sigue emitiendo, tiene los días contados.