Cuando se disponía a bajar unas fotografías, Claudia Fortich, reportera gráfica del diario Q’hubo, de Cartagena, recibió un mensaje de texto donde la amenazaron de muerte, el pasado domingo a las 9:22 de la mañana.
“Te lo voy a decir como amigo”, comienza el mensaje amenazante donde le piden que se cuide pues será asesinada “por no colaborar”. Posteriormente, se supo que la llamada había sido hecha desde un SAI del barrio Nuevo Bosque, muy cercano al lugar de residencia de la colega.
Aunque se desconoce el origen de la advertencia criminal, el viernes pasado se produjo un hecho que puede dar pistas sobre los responsables.
Mientras realizaban el cubrimiento de la marcha nacional de protesta de los moto-taxistas del pasado viernes, un sujeto se aproximó a la redactora para preguntarle si era Claudia Fortich. Tras responderle negativamente, la periodista lo contrapreguntó. Él le respondió: “Lo que pasa es que ella nos la tiene montada a los moto-taxistas, tomando y publicando fotos de las infracciones que cometemos”.
El sujeto hacía referencia a una serie de fotografías, publicadas por Q’hubo, que muestran la manera como estos transportadores informales trasladan niños en medio de dos adultos, llevan carga larga y ancha, realizando piruetas en medio del congestionado tránsito, atentando contra su propia seguridad, la de sus pasajeros y los desprevenidos transeúntes. Lo que pocos saben es que estas fotos no tienen una autoría única, sino que son responsabilidad de toda la sala de redacción: reporteros gráficos y redactores.
La denuncia por este nuevo hecho de intolerancia contra el ejercicio periodístico, fue puesta ante la fiscalía y la policía de Cartagena ofreció dos escoltas para los desplazamientos de esta licenciada en Bellas Artes, dedicada a la reportería. Por su parte, la Federación Colombiana de Periodistas, presentó el caso ante el Comité de Protección de Periodistas del Ministerio del Interior.
“Cada día es más difícil informar en Colombia”, declaró Eduardo Márquez, Presidente de la FECOLPER; “Se alternan los grupos armados, con la delincuencia común y el propio Estado, para vetar segmentos de realidad a los periodistas; pero justamente, para contrarrestarlos es que nos organizamos a nivel nacional e internacional”. Finalmente, saludó la reunión que congregará, el día de mañana, a la Alcaldesa de Cartagena, el Comandante de la Policía y los periodistas, para aclarar varios incidentes que podrían constituir hechos de censura por parte de los uniformados.
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